ENSAYO SOBRE LA MÁSCARA
¿Tenemos una máscara impuesta, un personaje, una persona o careta?
¿Será que "aquello que creemos ser", ese personaje que vive;
sufre; le pasan cosas, no es más que un sujeto creado por un guionista?
¿Será que la historia está determinada por un programa designado por un
programador?
¿Será que "aquello que creemos ser", esa costra que recubre
nuestra propia consciencia no es más que la pintura del coche que conducimos o
manejamos? (¿o nos maneja?)
¿No será que vivimos en un teatro donde un dramaturgo (demiurgo) nos impone
un personaje y (cual titiritero) controla los hilos que encadenan a las
marionetas a la película de turno?
¿No será que la "historia" es en sí misma la construcción de un
relato?
¿No será que todas las historias son posibles pero "alguien" nos
limitó dogmáticamente a aceptar una versión de los hechos que (como toda
mentira repetida mil veces) nos somete a aceptarla como certera?
¿No será que el cuerpo físico cual coche tiene un origen (lugar de
procedencia; nacionalidad), un fabricante (creadores: padre y madre), una clase
(año de creación), unas características físicas (raza; psicofísico), una
patente (código genético particular), un género (femenino o masculino), un tipo
de combustible apropiado para cada tipo (alimentación según la biofísica y
química particular) y una finalidad para lo cual fue creado (designio del
creador)?
¿Qué es la personalidad?, ¿Qué es la persona?, ¿Qué es el personaje?, ¿Qué
es la máscara o careta?
La palabra personaje deviene de la palabra persona Del lat. persōna
'máscara de actor', 'personaje teatral', 'personalidad', 'persona', este del
etrusco φersu, y este del gr. πρόσωπον prósōpon.
"Nuestra" persona, ese ser creado culturalmente e integrado en un
contexto histórico, en un cuento (generalmente de terror). Esa "buena o
mala persona" (careta) no es más que un personaje imaginario, una idea que
tenemos de nosotros mismos, una auto-imagen y una imagen pública.
El personaje es una construcción mental elaborada mediante el lenguaje y la
imagen.
Queda en evidencia de donde proviene la caracterización e
"identificación cultural" de la consciencia individual del sujeto con
un personaje creado en la imaginación colectiva de la especie humana.
Ahora bien...
Como en una novela, un filme o un cuento a ese personaje le suceden cosas.
Esas cosas que le suceden están diseñadas por un escritor, por un ser creativo
que piensa e imagina. Escribe un guion para ese personaje dependiendo de la
utilidad que tiene en la obra. O sea que esa persona que nos fue impuesta, esa
máscara con la que algunos se identifican hasta creerla su verdadera y única
identidad (aunque por ahí no tienen otra), está guionada.
Determinada, Designada.
Tendrá características particulares (como todo personaje), tendrá signo
zodiacal; buena o mala fortuna; kin maya; carta astrológica, etc. Tendrá dones
y misiones. Pero todas esas características vendrán con ella de fábrica. Y
podrás ser dichoso o desdichado; sano o enfermo; lindo o feo, pero todo eso
estará determinado por el creador, por el programador, por el guionista.
{Soy Fulano. Nací en Fulanolandia. Soy hijo de Fulano y Fulana. Desde
pequeño tengo miedo de salir de Fulanolandia por miedo a lo que desconozco.
Estudié en la Universidad de San Fulano. Me adoctrinaron en la fe del Dios
Fulano. Deseo casarme y tener muchos Fulanitos con mi futura mujer Fulana. Sé
que viviré en Fulanolandia hasta mis últimos días... Soy un gran ciudadano,
pago hasta el último centavo de impuestos}.
Esa historia personal que nos hemos contado de nosotros mismos no es más
que un relato.
Un bagaje de recuerdos, imágenes e ideas de nosotros mismos. Implantes
mentales que hacen sentir a la persona una continuidad de existencia.
Sí, un relato como el de cualquier otro cuento de terror; drama; comedia;
policial... sea lo que sea es un relato que nos limita y nos condiciona a
repetirlo indeterminadamente.
Entonces:
¿Qué sucedería si uno de esos personajes recordase que esa MÁSCARA no es su
verdadera identidad?
¿Qué ocurriría si descubre que detrás de ese ropaje hay una ESENCIA, un
ESPÍRITU que mira a través de la máscara y decide revelarse ante el guion y el
director del teatro?
Sin duda tamaña osadía sería notada por el director-dictador... Imagínese
que usted crea una obra y los personajes se le salen de control y empiezan a
improvisar acciones y letra... a romper el escenario e incluso a sacarse las
caretas… Sin duda ese director se pondrá furioso, pero en ese momento poco
importa lo que le suceda al dramaturgo. Es intrascendente…
Quiero focalizar mi atención en lo realmente importante, en el ESPÍRITU que
decide sacarse la careta y empezar a hacer su voluntad más allá de los
designios del guion. Ese sin dudas será un rebelde, un héroe o heroína capaz de
realizar su hazaña: SER LIBRE.
¿Podrá ser libre del libreto?
Un ser libre, podrá destruir la obra del creador, destruir el guion,
empezar a hacer cosas que no están programadas, es decir HACER SU VOLUNTAD.
Puede desprogramar su máquina biológica (su coche), para que empiece a ser
conducido por sí mismo a donde a él le plazca. Ya no repetirá como loro las
mentiras que le fueron impuestas. Ya no repasará la letra en el espejo para ser
un buen actor, una buena careta.
¿Tendrá un rostro?
Sí, pero ya jamás careta. Porque habrá dejado de mentirse a sí mismo, habrá
dejado de hacer lo que se espera de él como actor en la obra, habrá dejado de
querer cumplir y agradar al director. Habrá dejado de querer ser premiado con
el "Oscar". Será un rebelde. Un auténtico "loco", original.
Único e irrepetible, espontáneo y puro.
Es nuestro derecho de origen ser lo que realmente somos, pero ¿Sabemos
quiénes somos?, ¿Sabemos de dónde venimos, a dónde vamos?...
¿Podemos recuperar nuestra identidad original?...
Pareciera que vamos por el mundo amnésicos. Extraviados, buscando una
respuesta.
¿Cómo recuperar la memoria?... LA ENSEÑANZA ES EL RECUERDO.
Deberíamos adquirir un CONOCIMIENTO, una SABIDURÍA que nos permita RECORDAR
nuestro ORIGEN, QUIENES SOMOS.
ANAMNESIA.
Si eres alguien que dice "no soy aquello en el espejo” es muy probable
que esta información te haya resonado (y mucho) en tu interior.
Al conocer los programas y el guion del personaje se devela el designio de
la máscara y podemos conocer los programas, esos que generan el laberinto
mental en el que nuestro YO REAL está sumido.
Para dejar de actuar el personaje tiene que quedarse quieto. Si antes hacía
cosas sin darse cuenta inconsciente y mecánicamente siguiendo el guion, ahora
tiene que quedarse quieto. "Dejar de actuar" para así poder
observarse a sí mismo.
Borrar la historia personal es dejar de contarse la misma historia, nuestra
biografía personal y así liberarnos de ella.
Luego, si es lo que queremos, podremos escribir nuestro propio relato.
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