SOBRE LA NIÑEZ

Los niños son el reflejo más puro y honesto de la esencia. En la niñez ya se ven las tendencias preternaturales del ser. Eso que viene de dentro, sin necesidad de adquirirlo de afuera. ¡Algo parecido sucede con el espíritu, con la esencia! La esencia verdadera en el ser, el ESPÍRITU, no necesita “perfeccionarse” o pulirse, ni adquirir conocimientos. No es un llegar a ser… simplemente ES. El espíritu es lo REAL. Lo que siempre fue y siempre va a ser. El sistema educativo, el sistema familiar, el sistema social siempre está imponiéndonos una forma de SER…
Incluso la New Age, también siempre esta vendiendo una forma de ser “más espiritual” (como si eso se pudiera) … como si el ESPÍRITU se pudiera comprar en un kiosko.
Siempre imponen un curso más, una carrera más, una máscara más… NADA GENUINO, NADA ESENCIAL, en definitiva, NADA REAL.
Ahí está la clave. El Espíritu es lo que somos y siempre seremos. El ORIGEN de lo REAL. No hay que llegar a ser espiritual, no hay que pasar por un proceso para ser mas puros, mas “Espirituales”. ¡NO! ¡El ESPIRITU ES! Y su ser, su esencia es su estar, su presencia. Lo único que hay que hacer es recordar. Nada más y sacarnos de encima todas las falsas imposiciones y mandatos impuestos por el sistema. Todo ese moldeado sistémico y sus etiquetas…
En las escuelas adoctrinantes no sacan lo mejor del individuo a través de la mayéutica, le IMPONEN una forma de ver el mundo, una cosmovisión y un caudal de creencias que van anulando la propia VOZ. La voz del ESPIRITU.
Entonces solo tenemos que ser nosotros mismos. Nada mas y depurarnos, KATHARIZARNOS. Eliminando todo lo que NO SOMOS Y NOS FUE IMPUESTO.